En el corazón de Querétaro, entre las montañas del valle y la silueta imponente de la Peña de Bernal, se encuentra Viñedos Azteca, uno de los proyectos enoturísticos más singulares del país. Este viñedo, instalado en una antigua ex hacienda del siglo XIX, combina historia, vino, charrería y hospitalidad mexicana, ofreciendo una experiencia que trasciende la simple cata.
Fundado en el año 2000 por Jorge Ferreira, apasionado de los caballos y la ganadería, Viñedos Azteca nació primero como un homenaje a la raza Azteca, resultado del cruce entre caballos cuarto de milla y andaluces. Con el tiempo, la finca fue transformándose en un espacio donde el vino y la tradición ecuestre conviven en perfecta armonía. Hoy, el visitante puede disfrutar tanto de sus vinos premiados como de espectáculos de charrería y paseos entre vides, todo enmarcado por una arquitectura que conserva el espíritu de la revolución mexicana.

Durante la visita guiada —que se puede reservar fácilmente a través de Civitatis—, los huéspedes conocen el proceso de elaboración de las etiquetas más emblemáticas: Pretexto, Caballo y Rosillo, cada una con su propia historia. “Pretexto”, por ejemplo, debe su nombre al deseo de sus fundadores de tener una excusa para regresar a México; “Caballo” rinde tributo al animal que da identidad al viñedo; mientras que “Rosillo” captura el color y el alma de los vinos jóvenes queretanos.
La experiencia culmina con una cata dirigida en la terraza, donde el clima templado de octubre realza los aromas a frutos rojos, flores silvestres y especias. Acompañado de una tabla de quesos Bocanegra, el visitante puede degustar el vermut “Apertura”, una propuesta macerada con ajenjo, hierbas y especias, ideal como aperitivo o digestivo.
Además de su oferta vinícola, Viñedos Azteca se distingue por su compromiso con el enoturismo sostenible: sus áreas verdes son espacios abiertos para eventos, bodas o celebraciones, y sus instalaciones aprovechan energía solar. Desde las gradas del lienzo charro, los visitantes contemplan espectáculos ecuestres mientras disfrutan de una copa de vino, en una atmósfera que evoca tanto la tradición rural mexicana como la elegancia del Viejo Mundo.
Para quienes buscan complementar la visita, la región de Querétaro ofrece una amplia oferta de actividades: desde recorridos por la Ruta del Arte, Queso y Vino hasta experiencias culturales en los Pueblos Mágicos de Tequisquiapan y Bernal. Todas ellas disponibles con guías expertos en Civitatis.
En un país donde el vino mexicano está en constante crecimiento, Viñedos Azteca se erige como un referente que une historia, sabor y autenticidad. Más que una bodega, es una muestra de que el vino también puede integrarse a la historia de un pueblo.


