A lo largo de la historia se ha mencionado la relación del vino y la salud. La antigua cultura egipcia recomendaba el consumo de dos copas de vino al día acompañando los alimentos. Hipócrates, padre de la medicina, decía que “el vino es bueno para el hombre si, tanto en salud como en la enfermedad, se administra en su justa medida”.

¿Que es la vinoterapia?

En la Edad Media, la famosa Escuela de Medicina de Salerno advertía en uno de sus aforismos: “En el vino, por atención, se encuentra el veneno y la solución”. Por su parte, los pintorescos médicos de Molière lo recetaban para eliminar los malos humores y digerir carnes y grasas. Hasta a mediados del siglo XX se recomendaba contra las anemias, así como a los heridos y operados.

Hoy en día, se han demostrado los beneficios que adquieren las personas que consumen esta espirituosa bebida. Las investigaciones alrededor del vino han arrojado que también favorecen a todo nuestro cuerpo. Los “Polifenoles” son la clave. Estas moléculas poseen hasta 50 veces mayor acción antioxidante que la vitamina E y 30 veces más que la vitamina C además, combaten los radicales libres del oxígeno (RLO) causantes del envejecimiento.

Los beneficios que ejerce sobre el cuerpo y la piel, los productos del vino y sus derivados aplicados en la “Vinoterapia” están causando furor en la industria dermatológica. Este término nació en la región de Graves, en las colinas de Bordeaux (Francia) cuándo los franceses Matilde Cathiard y Bertrand Thomas abrieron el primer spa especializado en vinoterapia.

En nuestro país, la empresa 100% mexicana Vindaly se enfoca en la elaboración de productos para el cuidado personal aprovechando las bondades que brindan las uvas y los viñedos. Los expertos de Vindaly desarrollaron una serie de productos para el cuidado personal utilizando ingredientes que son valiosos dentro de la industria cosmética como la rosa mosqueta, manteca de shea, el aceite de argán así como aminoácidos esenciales, retensores de humedad naturales y promotores de ácido hiaularónico que ayudarán a potencializar el efecto antioxidante y regenerativo de las membranas celulares de la piel.

Así podrás sentir la suavidad de tu piel después de darte un baño con el jabón sólido exfoliante o con el jabón líquido de vino, mantén tu cuerpo hidratado con la crema antioxidante, siente como se restaura tu piel de manera natural con la leche corporal antioxidante, reestructura la piel de tu cara con un tratamiento de gel exfoliante facial, mascarilla facial de vino y crema facial antioxidante, refresca y protege tu cara del clima a cualquier hora con el tónico de lagrima de vid, que tus pies recuperen su vitalidad y energía mientras las esferas efervescentes proporcionan aceites que estimularán la circulación.

El vino mexicano no solo deleita paladares sino que también cuida nuestro cuerpo a través de un mundo de sensaciones.

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