Salud y vino: ¿Qué beneficios tiene el consumo moderado de vino?

Parece mentira que una bebida que ha acompañado al hombre desde el inicio de la civilización siga generando tanto debate respecto a sus efectos en la salud y sobre si es conveniente o no recomendar su consumo por parte de quienes nos especializamos en la divulgación de la cultura del vino.

El doctor Arturo Almeida, es un médico experto en cirugía invasiva y miembro de la Asociación Española de Periodistas y Escritores del vino y un reconocido divulgador en temas de salud. En días recientes, el doctor Almeida impartió a los miembros de la Asociación una interesante conferencia titulada: “Salud y vino, desmitificando conceptos” de la cual rescatamos algunos fragmentos.

El alcohol en exceso, es nocivo para la salud

Por principio de cuentas, es importante recalcar el hecho de que el alcohol es una sustancia nociva para la salud. Es un hecho que las bebidas alcohólicas de todo tipo suelen tener un impacto muy serio cuando se consumen de forma indiscriminada. La Organización Mundial de la Salud señala que cada año, 3 millones de muertes ocurren por causa del abuso del alcohol. Sin embargo, el doctor Almeida señala que los efectos nocivos de bebidas como el vino dependen de una serie de factores muy diversos:

“En sociedades como la española, donde el vino es parte de nuestra cultura y se consume de forma moderada a lo largo de la semana, las problemáticas son muy distintas a las de países donde se suele consumir de forma indiscriminada cada fin de semana, provocando una sobrecarga de alcohol a órganos como el hígado. Otros factores nocivos son la velocidad en que se ingiere el vino y de su consumo sin alimentos, ya que la absorción del alcohol ocurre principalmente en el intestino. Cuando el alcohol se acompaña de comida, el alcohol se absorbe de una forma más lenta, ayudando a nuestro cuerpo a su metabolización”.


A partir de estas variables y de toda la literatura médica disponible hasta el momento, el doctor Almeida destaca los siguientes efectos beneficiosos del consumo moderado del vino:

Disminución del  riesgo cardiovascular

El vino se compone básicamente de agua, polifenoles, azúcares y alcohol. Los polifenoles son abundantes en antioxidantes naturales que han demostrado tener efectos benéficos para prevenir accidentes cardiovasculares como el infarto al miocardio, el ictus o derrame cerebral y para combatir los efectos de la hipertensión arterial.

Disminuye el impacto del  síndrome metabólico

El síndrome metabólico es un conjunto de padecimientos crónicos que están detrás de la diabetes melitus, enfermedades neuro degenerativas y ciertos tipos de depresión. El consumo moderado del vino ha demostrado tener cierto impacto para mejorar la metabolización de la azúcar en el cuerpo.

Propiedades antienvejecimiento

Un estudio publicado por la revista The Lancet y  el New England Journal of Medicine en abril de 2013 y firmado por el PREDIMED group detalla los posibles efectos antienvejecimiento del vino dentro de la dieta mediterránea de países europeos cuando se combina con ejercicio de manera regular.

¿Y cuánto es lo saludable?

El doctor Almeida señala que es difícil recomendar de modo tajante qué cantidad es la recomendada para consumir como límite al día:

“Cada país se encarga de establecer sus propias unidades de bebida estándar, que básicamente son los grados de alcohol puro que se considera aceptable consumir. Mientras que en Estados Unidos la Unidad de Bebida Estandarizada es una cerveza de 355 ml, una copa de vino de 148 ml y en destilados 44 ml, por su prte, el ministerio de sanidad de España establece como máximo dos tarros de cerveza o dos copas de vino siempre y cuando se acompañen de alimentos y se alternen con días en las que no se consuma nada de alcohol”.

“Vale la pena mencionar que dichas medidas estándar no pueden interpretarse como una generalidad. Se deben considerar factores como la cantidad de grados de alcohol de la bebida, la densidad alcohólica del vino y la cantidad de masa corporal de quien lo consume, además de su carga genética, su patología personal y lo familiarizado que esté al consumo de esta bebida.

Otro factor interesante a considerar es la presencia de co-morbilidades y las diferencias genéticas y del sexo, ya que por la general las mujeres tienen un porcentaje de masa corporal menor a la de los hombres y una capacidad metabólica mucho menor”.

Aunque el consumo del vino de forma moderada puede tener efectos benéficos en el organismo, recomendar su consumo como auxiliar en problemas de salud o cardiacos sin considerar el historial de enfermedades renales o hepáticas de cada persona no solo es irresponsable, sino bastante peligroso.

Para conocer más sobre el tema, el doctor Arturo Almeida invita a descargar su e-book “Las 7 PREGUNTAS que siempre te has hecho sobre SALUD y VINO” de forma gratuita desde el siguiente enlace: https://www.arturoalmeida.com/opt-in