Enclavada en el Valle de Tequisquiapan, Querétaro y al pie de la majestuosa peña de Bernal, se encuentran las Bodegas Jacques & CIE, una empresa familiar 100% mexicana, pero descendientes de una tradición vitivinícola francesa que se remonta a los valles de Barcelonette, al pie de los Alpes Franceses en el año de 1873.
Bodegas Jacques produce tres etiquetas de espumoso mexicano: Brut (Macabeu, Xarel-lo y Parellada), Néctar (Saint Emilion y Chenin Blanc) y Brut Rose (Malbec y Cabernet Sauvignon). Los tres vinos son elaborados mediante el método Champenoise, que consiste en la generación de una segunda fermentación del vino en una cava subterránea, para de esta manera, crear una burbuja orgánica y natural. Ni más ni menos que el mismo método del Champagne, pero producido orgullosamente México.
Aunque legalmente no es posible nombrar a estos vinos como “Champagne mexicano” debido a la denominación de origen que protege al producto francés, las tres etiquetas que elabora Bodegas Jacques tienen el mismo método de producción que caracteriza al producto europeo, lo que los ha llevado a situarse en una categoría a la que ellos mismos definen como: Espumosos premium.
Para conocer un poco más sobre la historia y los Buenos Vinos de Bodegas Jacques, firma asociada al Consejo Mexicano Vitivinícola, platicamos con Ignacio Jacques, propietario de esta singular vinícola mexicana.
¿Cómo inició la tradición vitivinícola de la familia Jacques?
La tradición que tenemos por la vitivinicultura viene desde 1873, cuando mi bisabuelo adquirió un viñedo muy chiquito en la parte sur este de Francia, muy cerca de la frontera con Italia, ahí comenzó, haciendo vino sólo para sus amigos. Posteriormente, cuando emigran mis bisabuelos a México, hace 40 años, mi papá encontró un lugar muy apto para la producción de vinos en el valle de Tequisquiapan, en Querétaro. Ahí se establece el viñedo, siendo una zona fuerte en la vinicultura en los años setenta y ochenta, aunque más tarde se abandonó y nos quedamos solamente Freixenet y nosotros.
¿Cómo surgió la idea de hacer vinos espumosos con el método de producción del Champagne?
Nos dedicamos muchos años a la uva de mesa y recientemente, hace como 7 años, comenzamos a traer plantas de Europa para retomar la tradición de la familia y hacer nuevamente vinos. Sabiendo que en nuestra zona se dan las burbujas excepcionalmente, decidimos dedicarnos 100% a hacer el mejor espumoso de México, porque vimos que la categoría estaba desatendida y la familia había hecho muchos años en Francia. Hacemos un espumoso premium con el método tradicional de Champagne con dos fermentaciones e incluso un breve paso por barrica. Hemos logrado un vino excepcional, un vino espumoso de gran calidad con el que todos los mexicanos podemos sentirnos orgullosos.
¿Sus vinos espumosos tienen el mismo método de producción que el vino que se hace hoy en día en Francia?
Nosotros obviamente no podemos usar la Denominación de Origen de Champagne, ni tampoco la de Cava, por eso decidimos nombrar a nuestro producto espumoso mexicano. Actualmente, es el único vino que sigue el mismo proceso de producción del Champagne, pero hecho en México, por manos mexicanas y por una familia que hoy en día es 100% mexicana. Me parece que no hay actualmente, una familia mexicana descendiente de franceses que esté haciendo un vino como el de nosotros y mucho menos con la receta secreta de la familia.
¿Qué características tiene su viñedo y en dónde se ubica?
Estamos en el valle de Tequisquiapan, justo frente a la peña de Bernal, solo que a diferencia de otros viñedos nos mantenemos como una bodega privada. El viñedo tiene 40 años, consta de 40 hectáreas, pero nuestras plantas para vino tienen una edad aproximada de 8 años,
¿A qué segmento de mercado están dirigidos sus vinos?
Vamos enfocados a un mercado sofisticado, que obtiene interés por los champagnes. Tenemos un precio más accesible que los franceses, pero cumplimos las expectativas de un tipo de consumidor que busca un espumoso premium más elaborado.
¿Qué tan complicado es hacer en México el método de doble fermentación ?
Es tan complicado como hacerlo en Europa. Las levaduras las traemos directamente de Francia y hacemos la doble fermentación justo como se hace el Champagne tradicional: primero en tinas de acero inoxidable y después en botella, sólo que nuestro toque de distinción es que antes de fermentar en acero inoxidable, pasamos al vino por barricas de roble francés, tal y como lo hacen algunas bodegas francesas. La segunda fermentación es en botella, hacemos al final el degüelle para liberar sedimentos antes de encorchar. Es un proceso muy artesanal y muy complicado, pero eso es precisamente lo que le da valor a nuestro vino.
Se tiene la creencia de que el Champagne es sólo para festejar en ocasiones especiales. ¿Se puede disfrutar en el día a día?
Como tu sabes, el Champagne es una maravilla porque te puede acompañar de principio a fin, no es una bebida nada más para festejar, es una bebida que se puede consumir diariamente y que marida perfecto con cualquier alimento, como aperitivo, acompañando la comida e incluso como postre. Tenemos tres productos para acompañarte en cualquier momento: Un Brut seco, un Rosé que es un poco más dulce y un Néctar igualmente con tonos dulces.
¿En dónde se pueden conseguir las tres etiquetas de Bodegas Jacques?
Actualmente atendemos la categoría de restaurantes de lujo y el segmento de los hoteles, donde es un producto muy demandado por los visitantes internacionales. En el retail, por el momento sólo nos encontramos en Liverpool y CityMarket.