Un vuelo en línea comercial desde el aeropuerto Leonardo Da Vinci en Roma, hasta el Benito Juárez en Ciudad de México dura un poco más de 15 horas. Quienes se dedican al negocio del vino, saben que lo que vale la pena precisa invertir tiempo, y es por esa razón que la empresaria italiana Giulia Sciotti, directora de marketing de la bodega Fantini Wines invirtió tantas horas de su tiempo para viajar hasta México, y compartir con los medios especializados un poco de la historia y características de los magníficos vinos de la empresa que representa.

Cuando la compañía, la charla y los vinos son de calidad, el tiempo es muy relativo. Una cena maridaje para periodistas del vino y gente entendida de estos temas en México puede extenderse por al menos tres horas y sentirse como apenas un suspiro. Así fue la charla en la que Sciotti compartió con un grupo muy afortunado de periodistas la historia y valores de la compañía que se fundó en 1994 fundaron en la localidad de Abruzzo en Italia y que hoy en día se ha convertido en la bodega boutique más grande del sur de Italia.

Orgullosa de la calidad de los vinos que representa, Giulia, señala que: “Cuando te das cuenta de lo que hay dentro de una botella de Fantini, te sorprendes de lo que cuesta”. Y es que esta bodega, que curiosamente no cuenta con viñedos propios, sino que compra la mejor uva a productores locales, sustenta su calidad en tres claves de éxito: Extensión y calidad de la uva, su gran equipo de enólogos supervisados por Filippo Baccalaro y Alberto Antonini y el competitivo precio con el que ofrece sus etiquetas dentro y fuera de Italia.

Fantini vinifica en 7 regiones de Italia las variedades más representativas de su país: Sangiovese, Pinot Grigio y Primitivo, ésta última, de origen croata, aunque magistralmente adaptada al suelo mediterráneo. Además, cuenta con propiedades en España, donde vinifican Garnacha tintorera y Monastrel, aprovechando las excelentes cualidades de los viñedos de Castilla y La Mancha.

Gracias a un acuerdo de distribución con la compañía líder en el sector, IDI Distribuciones, los buenos vinos de Fantini llegarán a partir de este año a un gran número de tiendas de retail especializadas en vinos y licores, así como a las principales cadenas de supermercados del país.

Durante su presentación a medios, magistralmente llevada a cabo en español, la italiana se mostró contenta de llegar a un país con un gran potencial de consumo y que suele abrazar de muy buena forma a los productos internacionales de calidad.

Entre las etiquetas que ya pueden conseguirse en nuestro país destacan:

• Fantini Pinot Grigio: Un vino blanco para consumidores jóvenes con una excelente relación calidad precio. Con 12.5% de graduación alcohólica, su aroma afrutado con toques a miel, vainilla y nuéz moscada predominan junto a notas afrutadas como el durazno, toronja y limón. excelente compañía para mariscos y pescados a la parrilla.

• Fantini Sangiovese: de un rojo granate con aromas intensos y persistentes, afrutados (fresa y cereza), en la boca una sensación de vino de medio cuerpo, tánico y equilibrado, listo para ser tomado. Perfecto para acompañar charcutería, albóndigas en salsa de tomate y pastas. Con una graduación alcohólica del 13%.

• Fantini Montepulciano D´Abruzzo: de un tono rojo rubí con destellos granate, de aroma intenso y persistente a fruta como ciruelas y frutos rojos con notas a vainilla. Listo para maridar platillos como risottos, pastas y carnes.

• I Muri Negroamaro: a la vista de un rojo rubí con reflejos púrpuras, de aroma especiado y afrutado con notas a frutos negros. En boca se puede sentir un vino aterciopelado de excelente equilibrio y un final largo. Marida con carnes y quesos maduros por su graduación alcohólica de 13.5%.

• I Muri Primitivo: Una vista de rojo rubí con reflejos violetas, de aroma intenso afrutado con notas de frambuesa. En la boca, un vino corpozo, tánico y armónico, listo para maridar carnes, aves de caza y quesos maduros.  Con un grado de alcohol del 13.5%.

Armonizados con una excelente elección de platillos como el atún, el estofado y el pastel de chocolate, la presentación de Sciotti se convirtió al paso de las copas en una interesante charla entre amigos en la que todos nos llevamos a casa un conocimiento nuevo relacionado con la viticultora italiana, como: la leyenda italiana del Sangiovese, variedad a la que los  romanos conocían como la sangre de Júpiter, la costumbre del cultivo de vid en pérgola, popularizada durante la Segunda Guerra Mundial en Europa debido a la escasez de terreno fértil o el origen del nombre de la etiqueta Il Muri, que tiene su origen en los caminos de piedra romanos.

El tiempo, cuando es calidad, necesariamente suele ser breve. Afortunadamente, ya tenemos en el mercado mexicano las etiquetas de Fantini, que nos invitan a seguir compartiendo historias y crear momentos de calidad.