La reconocida bodega Cepa 21, propiedad del empresario José Moro, fue víctima de un acto de sabotaje en la prestigiosa región vinícola de la Ribera del Duero, en España. Este hecho ha conmocionado a la industria vitivinícola y ha generado interrogantes sobre los motivos detrás de este ataque.
LOS HECHOS
Según información proporcionada por fuentes locales de la región, el incidente ocurrió durante la madrugada del sábado 17 de febrero, cuando un grupo de individuos ingresó ilegalmente a las instalaciones de la bodega Cepa 21. Se reportaron daños significativos en equipos de vinificación y barricas de crianza, lo que ha generado pérdidas millonarias para la empresa.
DECLARACIONES DE JOSÉ MORO
Según quedó documentado por las cámaras de seguridad de la bodega, tres personas encapuchadas ingresaron alrededor de las 3:30 de la madrugada a las salas donde se almacena el vino y abrieron las válvulas de 5 tanques de fermentación de acero completamente llenos, derramando más de 60,000 litros de vino de alta gamma. Las pérdidas se estiman en 2.5 millones de euros, lo que sume a la bodega.
José Moro, empresario y propietario de la bodega, ha expresado su consternación ante este acto vandálico y ha manifestado su determinación para esclarecer los hechos y llevar a los responsables ante la justicia. En declaraciones al Diario ABC, Moro señaló: “Estamos devastados por lo ocurrido. La bodega Cepa 21 es el fruto de años de trabajo arduo y dedicación, y no permitiremos que este incidente quede impune”.
Según Moro, la principal sospechosa es una mujer, familiarizada con la operación de la bodega, ya que no se encontraron cerraduras forzadas. “La persona que entró se movía con fluidez. Sabía lo que hacía y tenía muchos datos. Tenemos sospechas”. Añadió el empresario, sin dar más detalles para no entorpecer las investigaciones.
Las autoridades locales han iniciado una investigación para determinar los motivos y responsables de este sabotaje. Se especula sobre posibles conflictos comerciales o disputas internas como posibles causas detrás de este acto delictivo, aunque aún no se han proporcionado detalles específicos al respecto.
La añada 2023 de la etiqueta Horcajo se perdió completamente. De la etiqueta Malabrigo sólo quedó un tercio. “Me parece ruín y lamentable que se juegue así con el pan de los empleados de Cepa 21” concluyó moro al Diario ABC de España.
El sabotaje a la bodega Cepa 21 ha dejado en evidencia la vulnerabilidad de la industria vitivinícola ante actos criminales. La comunidad vinícola de la Ribera del Duero se encuentra consternada por este incidente y espera que se haga justicia y se tomen medidas para evitar que hechos similares ocurran en el futuro.
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