Todo lo que vale la pena en la vida requiere tiempo. A partir de esta premisa la Denominación de Origen Ribera del Duero ha construido una sólida reputación como vinos de excelencia gracias a estrictos controles de calidad que certifican que la mayoría de sus etiquetas cuentan con al menos 12 meses de añejamiento en barrica antes de salir al mercado.
Tiempo invertido en cada botella para garantizar que cualquier vino avalado por su Consejo Regulador cuente con la calidad que el consumidor merece. Tiempo invertido en crear una emoción, como señala acertadamente su más reciente campaña publicitaria.
A partir de este contexto, que celebra el valor del tiempo invertido en productos de excelencia, tuvimos el privilegio de disfrutar de una magnífica cata de 10 vinos premium de la D.O. Ribera del Duero dirigida por el sommelier Luis Morones, embajador de la marca en México. El lugar seleccionado por el Consejo Regulador para la cata – maridaje con platillos del restaurante El Chapulín fue la majestuosa cava del hotel Presidente Intercontinental, la más grande de latinoamérica.
Uno de los pocos lugares donde es posible dimensionar el valor del tiempo es una cava de vinos. En un lugar así, las estanterías pletóricas de botellas de vinos son la representación física del tiempo embotellado. Son pocas las oportunidades de apreciar un acervo enológico tan grande y tan interesante. En total, los tres salones climatizados del hotel Presidente Intercontinental resguardan más de 40,000 botellas de 2,500 etiquetas del mundo. En medio de esta fortuna de tiempo embotellado, el Consejo Regulador de la D.O. Ribera del Duero dispuso la mesa en la que un selecto grupo de medios especializados catamos 10 de sus excelentes vinos.
Vale la pena señalar que los vinos elegidos para esta experiencia fueron sorteados por el Consejo Regulador entre las bodegas pertenecientes a la D.O. No dan prioridad a ninguna bodega sin importar el renombre de éstas. De este manera, pudimos degustar desde la sofisticación y frescura de los vinos rosados, hasta la complejidad y carácter de los vinos con las contra etiquetas de certificación: cosecha, crianza, reserva y gran reserva.
El sommelier Morones llevó a los asistentes por las diversas expresiones de los vinos de la región demarcada por el río Duero y su característico tempranillo, destacando el posicionamiento de la D.O. en el mercado mexicano.
“Los vinos de la región llevan el apellido del segundo río más largo de España. Las ciudades que integran esta zona son cuatro: Burgos, Soria Segovia y Valladolid”
Luis Morones, embajador de la D.O. Ribera del Duero en México
Tras una introducción informativa que nos puso en contexto sobre las particularidades de la región, el sommelier Morones expuso las expresiones y carácter de 10 vinos de distintas categorías debidamente estipuladas en sus contra etiquetas.
“A través de sus contra etiquetas numeradas, el Consejo Regulador le garantiza al consumidor que los vinos que encuentra en el mercado han superado estrictos controles y cuentan con los mejores estándares de calidad”.
Luis Morones, embajador de la D.O. Ribera del Duero en México
Los vinos que degustamos fueron: Malacuera rosado 2018, Traslascuestas rosado, Viña Arnaiz Gran Reserva 2010, Protos Reserva 2013, Pago de Carraovejas 2016, Gran Callejo 2012, Dorivm 2012, Corimbo I 2012, Cair 2014 y Admiración 2014.
Todas las etiquetas fueron excelentes, aunque el consenso entre los especialistas resaltó la calidad de las etiquetas Protos Reserva y Corimbo I, además de la calidad a toda prueba de Pago de Carraovejas 2016 y del sorprendente Admiración 2014 que maridaron a la perfección con platillos mexicanos tan complejos como el mole verde o un taco de chapulines con guacamole.
La gran novedad para el próximo año serán los vinos blancos de Ribera del Duero, que a partir de 2020 darán mucho de que hablar. A propósito del tema, Morones comentó lo que podemos esperar de esta nueva categoría.
“Además de los cinco que ya existen (Rosado, Cosecha, Crianza, Reserva y Gran Reserva) el próximo año, en la siguiente cosecha, estará agregándose un sello nuevo que identifique a los vinos blancos de Ribera del Duero. Esta es una noticia reciente, ya que en octubre de este año se autorizó la producción de vino blanco elaborados con la uva Albillo, una uva autóctona. Es algo que va a pasar hasta el próximo año, pero tuve la oportunidad de probarlos y realmente son vinos increíbles, bien equilibrados y con buena acidez, con notas de vainilla y buen cuerpo gracias a la madera”.
Luis Morones, embajador de la D.O. Ribera del Duero en México
El tempranillo es la variedad reina Ribera del Duero . Gracias a su calidad, cualquier vino elaborado en la demarcación de la D.O. debe contar con al menos 75% de dicha uva en el caso de los tintos y en los rosados, por lo menos 50% de uvas autorizadas. Sin embargo, la hegemonía del tempranillo se verá afectada cuando lleguen a nuestro país los vinos blancos de Ribera del Duero elaborados con la uva Albillo.