El HMS Gloucester, un buque de guerra de bandera británica que transportaba a unas 330 personas, incluido James Stuart, futuro Rey de Inglaterra, naufragó el 6 de mayo de 1682, dejando un saldo de 250 tripulantes y pasajeros ahogados, además de una valiosa carga que incluía cientos de botellas de vino. Stuart, quien sería coronado como Rey de Inglaterra tres años después, fue uno de los pocos sobrevivientes.
Tras 17 años de hermetismo, para proteger la ubicación exacta del del naufragio, finalmente se dio a conocer que el barco, encontrado en las profundidades de la costa de Norfolk, efectivamente es el HMS Gloucester, cuyos restos comienzan a salir a la superficie tras más de tres siglos sumergidos en las profundidades de las aguas internacionales.
Ya se han recolectado y conservado artefactos del sitio, como ropa, zapatos, equipos de navegación y navales, y muchas botellas de vino, incluidas algunas que permanecen sin abrir. Una de las botellas de vino lleva un sello de vidrio con el escudo de armas de los antepasados de George Washington, la familia Legge. Y el diseño de ese escudo precedió a las barras y estrellas de EE. UU.
Una exposición que incluye los hallazgos del naufragio se inaugurará en la primavera en el Museo y Galería de Arte del Castillo de Norwich.
“Debido a las circunstancias de su hundimiento, se puede afirmar que es el descubrimiento marítimo histórico más significativo desde el izamiento del Mary Rose en 1982”, dijo Claire Jowitt, profesora de inglés e historia en la Universidad de East Anglia en el Reino Unido. , dijo en un comunicado.
El Gloucester formaba parte de un escuadrón de barcos, por lo que hubo muchos testigos oculares de la tragedia. El duque había influido en la peligrosa ruta pero no aceptó ninguna responsabilidad por el desastre y culpó al piloto, que fue encarcelado.
Algunos vieron el naufragio como una forma de cuestionar el juicio del duque bajo presión y su aptitud para gobernar como futuro monarca, dijo Jowitt. Su reinado fue breve, de 1685 a 1688, antes de ser derrocado durante la Revolución Gloriosa y reemplazado por protestantes: su hija María Estuardo y su esposo, Guillermo de Orange.