Vino Kosher, el vino de la religión judía

La palabra “Kosher”, significa “apto” o “adecuado” en idioma hebreo, y se encuadra dentro de la Kashrut, que es el conjunto de leyes dietéticas judías que constan en el libro del Levítico. El vino Kosher es utilizado por la religión Judía fundamentalmente en la Pascua, además de distintas celebraciones, como los oficios de los viernes. Los judíos practicantes consumen sólo este tipo de vino en su alimentación cotidiana.

Contrariamente a la creencia popular, el vino Kosher no se elabora con uvas diferentes a los vinos comunes, ni son llevadas adelante prácticas “extrañas” durante la vinificación del mismo, es un vino como los que estamos acostumbrados a tomar diariamente, salvo que debe cumplir un conjunto de normas:

En el viñedo:

• El viñedo debe tener cuatro años de edad como mínimo.
• Las cepas deben crecen sin intervención del hombre.
• Cada 7 años, el viñedo debe descansar (no habrá cosecha, salvo que cambie de dueño).
• El último abono orgánico del suelo se debe efectuar dos meses antes de la cosecha.
• Las uvas pueden ser recogidas a mano sólo por judíos, fuera de los días de fin de semana, y deben llegar a la bodega enteras y en perfectas condiciones (sin enfermedades).
• Las uvas deben ser cosechadas y transportadas (fuera del fin de semana) con sumo cuidado, para que lleguen enteras a la bodega.

En la bodega:

• Dentro de la bodega, ninguna persona que no sea judía puede ver el mosto o el vino, ni manipularlo, ni trabajarlo. Es por este motivo que generalmente todo permanece sellado dentro de las instalaciones. La totalidad del proceso es celosamente vigilado y certificado por un rabino.
• No pueden utilizarse levaduras seleccionadas, sino sólo las que trae la uva del viñedo.
• No pueden utilizarse bacterias externas (por ejemplo para inducir la fermentación maloláctica).
• No pueden utilizarse enzimas.
• La clarificación del vino se puede hacer sólo con bentonita.
• Las uvas no pueden pisarse, ya que los pies las volverían “impuras”.
• La vinificación se debe realizar en tanques de acero inoxidable, no en barricas de madera.
• Para el añejamiento de vinos, se pueden utilizar barricas de madera pero la elaboración de ellas también debe haber sido supervisada.
• Las botellas que se usen deben ser nuevas, con su respectiva fabricación también supervisada.
• Todo elemento o recipiente que se vaya a utilizar, es cuidadosamente higienizado bajo la atenta mirada de ese mismo rabino, y según la reglamentación “se necesita conocer cada ingrediente hasta la tercera generación de proveedores, saber quien lo procesó, como lo hizo y que materias primas se utilizaron”.
• Cuando el enólogo que produce el vino no es judío, se le suele separar una barrica o depósito de vino, para que él siga la marcha productiva y le pueda indicar al rabino y su equipo las acciones a realizar.

El vino Kosher es utilizado principalmente por la religión Judía, pero en el mundo del vino, es muy apreciado por su estricto control de calidad.

Finalmente, si todos los pasos se cumplen, y el rabino así lo considera, éste emite la certificación Kosher y coloca el respectivo sello en las botellas. A partir de ese momento, las botellas pueden ser manipuladas por cualquier persona.


¿Qué pasaría si una persona no judía ve el vino o mosto en la bodega, o lo toca, o lo manipula? En ese caso, dejaría de ser Kosher. Pero aún se puede remediar. Para esto, la ley permite que el vino sea “Mevushal”, es decir, que sea pasteurizado elevando la temperatura del vino en un brevísimo instante.

Uno de los mejores vinos del mundo Kosher se elabora en España, y se llama Peraj Ha’abib el cual es “Vinificado bajo la estricta supervisión del rabino de la comunidad judía Habat de Barcelona. Se trata de un vino Kosher de alta certificación: Lo mebushal (no está pasteurizado) y Le Pessaj (apto para la Pascua judía)”.

Aunque son vinos utilizados para la religión, algunas bodegas venden estos vinos al público en general, los cuales se han colocado en el gusto de la gente, por ejemplo en EU el consumo de productos Kosher es cinco veces más que la comunidad judía existente ¿el motivo? son los preferidos no sólo por motivos religiosos, sino por su control de calidad.