Por una buena compañía, por el éxito de una nueva empresa, por los ausentes o para dar una buena noticia. Cualquier ocasión es buena para brindar con Buenos Vinos, pero: ¿Cuál es el origen del brindis?
En la antigüedad se creía que el vino contenía espíritus capaces de conceder deseos a quienes lo pidieran sobre la copa. Uno de las más comunes, era pedir prosperidad y salud para los presentes, como sigue siendo común hasta el día de hoy cuando levantamos nuestra copa y al conjunto decimos: ¡Salud!
Pero para seguir los origenes del brindis debemos remontarnos hasta la antigua Grecia. Según una leyenda griega, hace mucho tiempo en el monte Olimpo, Dionisios, el dios del vino, ofreció un generoso banquete para los dioses que prometía deleitar todos sus sentidos a través del vino.
La vista se deleitaba al apreciar los hermosos tonos que se aprecian cuando el vino se sirve en una copa y se expone a los rayos del sol.
El olfato quedaba satisfecho con cada nota aromática que se desprendía al posar la nariz sobre la copa de vino.
El gusto se saciaba con cada sabor a frutos cítricos, grosellas y miel fresca que se percibía en el paladar.
El tacto participaba de la fiesta con las sensaciones ácidas, dulces o astringentes que provocaba la bebida en la lengua.
Pero el oído… El oído no estaba incluído en esta fiesta, por lo que Dionisios se las ingenió para que este sentido participara en la celebración.
La leyenda cuenta que Dionisios pidió a los participantes de su banquete celebrar la ocasión chocando sus copas. El sonido que se generó al chocar una tras otra las distintas copas de vidrio, barro y metal generó un sonido melodioso que agasajó a quienes participaron en la fiesta. Así, Dionisios cumplió su promesa de celebrar un banquete en donde el vino deleitó a cada uno de los sentidos.
En tiempos de la antigua Roma, el brindis tenía un origen menos romántico. La tradición indicaba que al sellar un acuerdo comercial o militar los pactantes debían brindar chocando sus copas de forma enérgica, procurando derramar un poco de vino dentro de la copa de su contraparte. De esta manera, se confirmaba la confianza entre aliados, y se aseguraba que ninguna copa estaba envenenada.
Pero según los historiadores, el término brindis proviene de la frase alemana “bring dir´s” que significa “te lo ofrezco” y que se remonta al Siglo XVI con motivo de la batalla de 1527 entre el sacro imperio románico y la liga de Cognac que terminó con la toma y saqueo de Roma por parte de las tropas alemanas y españolas al comando del emperador Carlos V.
Tras la victoria, los generales llenaron sus copas de vino, las levantaron en alto y mencionaron las palabras “bring dir´s” antes de beber y celebrar la victoria frente a sus tropas.
Como puedes ver, a lo largo de la historia, el hombre siempre ha tenido un motivo muy especial para brindar y es por eso, que nosotros en Buenos Vinos levantamos nuestra copa y brindamos contigo por la cultura del vino… ¡Salud!