Laguardia, la villa medieval con bodegas subterráneas en la Rioja Alavesa

Al margen de las grandes bodegas de la Rioja, visitadas por millones de turistas de todo el mundo, existe en España un destino íntimamente ligado a la historia del vino y donde el tiempo parece detenerse. Nos referimos a la villa medieval de Laguardia en la capital de Rioja Alavesa. Fue fundada en el siglo X como defensa del Reino de Navarra y conserva casi intacto su trazado medieval. Allí aguardan las iglesias fortificadas de San Juan Bautista y la de Santa María de los Reyes cuyo pórtico fue policromado por Juan Francisco de Rivera en el XVII. Las calles de Laguardia están repletas de espléndidos edificios medievales, renacentistas, barrocos y neoclásicos, pero lo que atrae a los amantes del vino que la visitan, se oculta en su subsuelo.

Una fortaleza amurallada minada de bodegas

Laguardia está minada de bodegas. El vino es el producto que ha marcado la vida y la historia de Laguardia, por lo que es el lugar perfecto para descubrir la tradición vinícola de la región. Algunas de las bodegas situadas bajo las casas del pueblo están abiertas a los turistas y son de visita obligada.

Uno de los mayores atractivos de Laguardia es poder acceder a los calados. Pero, ¿qué son los calados? Se trata de cuevas que socavan el suelo de Laguardia y de otros pueblos medievales de esta comarca del sur del País Vasco, que colinda con La Rioja, y que tradicionalmente han sido utilizadas para albergar bodegas de vinos. En realidad los calados no se abrieron para tal fin, sino que su origen se encuentra en  la época medieval, cuando los habitantes de estos pueblos fortificados situados en tierras fronterizas buscaban protección ante los numerosos ataques.

Las cuevas se encuentran a ocho metros de profundidad, y en la actualidad se utilizan para guardar barricas donde envejece el vino. En Laguardia hay más de 300 cuevas o túneles que las unen, las cuales durante mucho tiempo fueron utilizadas como bodegas donde se elaboraba vino


Una villa medieval con sabor a la Toscana en España


El trazado medieval de las estrechas calles de Laguardia, las puertas de acceso a la villa y los restos de murallas que aún quedan te trasladan en el tiempo, lo mismo que los restos del neolítico o de la edad del bronce que se encuentran en las cercanías y que son los más antiguos de comunidades agrícolas descubiertos en Euskadi.

Una vez en sus calles, se respira el arte vasco y sus joyas medievales, como en el pórtico policromado, la iglesia de Santa María de los Reyes, cuyos vestigios más antiguos datan del siglo XII, y la de San Juan Bautista, que cuenta con interesantes piezas de arte religioso como el retablo Mayor, una espectacular pieza barroca.

CÓMO LLEGAR:

  • En autobús: La línea 9 del Álava Bus te acerca de Vitoria a la villa de Laguardia en poco menos de una hora. Desde Bilbao tienes distintas opciones, las empresas CuadrabusAlsa Autobuses La Unión te acercan desde la estación de autobuses Termibus. También desde San Sebastián podrás llegar en autobús con las compañías Lurraldebus La Estellesa en una hora y media.