2020, año de contrastes para la industria del vino en Baja California, entrevista con Fernanda Escobosa de Provino

El 2020 pasará a la historia como uno de los años más atípicos para la industria del vino en México. Por un lado, la inactividad económica a raíz de la emergencia sanitaria del Covid 19 puso en jaque a la inversión de agricultores y bodegueros y por el otro aceleró el comercio digital. Para hablar del panorama actual de la industria desde la perspectiva de los productores de estado de Baja California, platicamos con Fernanda Escobosa, directora de Provino.

¿Cuál es la situación de las bodegas bajacalifornianas? ¿Hay inventario q sin vender a partir de la desaceleración de la industria turística en el país?

Tenemos 67 bodegas asociadas a Provino, hay desde vinícolas boutique hasta grandes productores, por esta razón no todos están viviendo la misma situación. Sí hay un inventario estancado en tiendas especializadas, restaurantes y hoteles, sin embargo el tema de la pandemia logró abrir un canal muy importante de venta directa al consumidor a través de e-commerce y en las tiendas de autoservicio, principalmente en la parte norte del país en donde los incrementos de venta se fueron del 45 al 90  de desplazamiento en estos canales respecto a otros años.

La crisis del Covid 19 llega en un momento de gran productividad en los valles vinícolas de Baja California. ¿Qué van a hacer con tantas toneladas de uva?

2020 ha sido una tormenta perfecta para el vino mexicano. Tuvimos una precipitación increíble los últimos dos años que nos dio una gran cosecha, la uva estaba como no había estado en muchos años. Desgraciadamente, los productores chicos tuvieron que ajustar su presupuesto porque gran parte de su inversión está en inventario. Lo que acabó sucediendo es que muchos ranchos productores de vid terminaron vinificando la uva que no pudieron vender, eso representó mayor reparto del trabajo de enología que se va a traducir en una oferta de grandes vinos que vamos a tener a partir de la primavera del 2021 cuando estemos descorchando los vinos de esta gama.


¿Cómo han enfrentado las bodegas agremiadas a Provino la crísis del vino y cómo han respondido a la pérdida del apoyo gubernamental en términos de promoción turística?

Hemos tenido que acotar con los socios con quienes ya teníamos contacto, nos hemos volcado a reforzar nuestros lazos con las comunidades en los valles vitvinícolas de bajacalifornia y con estrategias de give away con nuestra comunidad entre consumidores y con quienes trabajan en el campo y en el tema del servicio.

La subsecretaria de Turismo nos ha informado que la industria vitivinicola es una de las que más respeta las prácticas de seguridad. Fuimos muy puntuales en investigar por iniciativa propia qué estaban haciendo otros países productores, qué protocolos estaban aplicando, fue una agenda que trabajamos de la mano con el gobierno del estado, las instancias de salud y el gobierno municipal a través de su área de desarrollo económico, fue así que pudimos tener actividades al aire libre. Hoy por hoy, el 100% de nuestras vinícolas solo dan degustación al aire libre y exagerando las medidas de sana distancia.

¿Cómo funciona el club del vino que ha impulsado Provino para impulsar al vino de Baja California a lo largo del país?

Esta iniciativa es un intento muy honesto de querer romper la lejanía que nos ha impuesto la pandemia, es querer estrechar el lazo entre el consumidor y el productor, comenzando por quienes se quieren dar a la tarea de conocer los vinos de Baja California. El club del vino va dirigido a una gama bastante amplia de personas, pues la logística nos permite entregar vinos a domicilio a todo México. Consta de tres membresías en las que los suscrptores tienen la posibilidad de afiliarse sin ningún costo de inscripción ni cancelación.

Con la inscripción inicial de mil pesos, van a ir recibir una experiencia de dos a tres botellas dependiendo de la gama de las botellas, la intención es que les lleguen botellas que no van a encontrar fácilmente en ningún otro lado, pueden ser vinos que por el tamaño de su producción no llegan a los canales masivos de ventas, pueden ser experiencias verticales en las membresías de dos mil o tres mil pesos, presentaciones de nuevos vinos o ediciones mágnum o incluso recibir vinos que solo se comercializan en la bodega. Con iniciativas como estas queremos acercar el vino a todo el país de una forma cercana y muy accesibles. Toda la información del Club del vino se puede consultar en nuestra página de internet: http://provinobc.mx/